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El concepto de Salud Mental

La Salud Mental

 

El concepto de salud mental remite a cierto equilibrio emocional y social que permite a una persona afrontar los retos de la vida, mantener buenas relaciones y tomar decisiones adecuadas. No significa la ausencia de problemas, sino la capacidad de manejarlos de manera saludable. ¿Pero qué se entiende por “saludable”, “bueno” y “adecuado”?  Ciertamente, eso es lo difícil…

Jacques-Alain Miller señala que el concepto de salud mental está definido por el orden público.

Cuando se pierde la salud mental, entonces es que se ha perturbado ese orden. Quien determina lo saludable, bueno y adecuado, entonces, es el orden público: los trabajadores de la salud mental, ya sean médicos, psiquiatras, psicólogos clínicos o trabajadores sociales. Su objetivo es reintegrar a las personas a la comunidad social, para que compartan con el resto unos estándares similares acerca de bueno y lo adecuado. 

El DSM - 5

El DSM-5 (Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición) es una guía utilizada por los trabajadores de la salud mental para diagnosticar y clasificar los trastornos psicológicos. Desde la perspectiva aquí planteada, el DSM-5 es una guía para determinar qué se entiende por más o menos aceptable de cada dolencia o malestar, de cara al orden público.

El Psicoanálisis y la salud mental

 

El psicoanalista no maneja ningún manual ni guía clasificatoria de trastornos. Tampoco provee servicios para mejorar la salud mental, puesto que no es un trabajador de la salud mental. 

Lo que hace es apuntalar al sujeto en su deseo, para que trabaje a partir de sus síntomas, sean los que sean. Asume como punto de partida que cada sujeto está un poco enfermo con respecto a cualquier categoría general que se le quiera aplicar. 

Eso no implica, sin embargo, que el tratamiento psicoanalítico no tenga como perspectiva la cura.

El psicoanálisis tiene efectos terapéuticos. Pero estos no se producen haciendo encajar al sujeto en cierto patrón de la normalidad, sino más bien más bien tomando como orientación aquello que precisamente no encaja. Eso es lo más singular, precioso y valioso de quien viene a consulta. Por otro lado, más allá de lo mental, también toma nota del cuerpo gozante y la carne, que lo condiciona, enloquece y extravía.

Como dice Miller, el psicoanalista no vela por la salud mental de su paciente, lo que hace más bien es darle un saludo, nada más entrar por la puerta.

© 2025 Howard Rouse 

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